Quieto, mi brazo es quebrado por espinos.
Veo un rostro que sonríe entre espasmos.
Sus ojos brillan entre lágrimas contenidas,
Perturban cada centímetro de mi ser .
Quemando, mi pierna sangra por el deseo.
El sol se hunde, se esconde de mi vista.
Un camino se pierde entre la niebla,
Hace tiempo que intenté escapar.
Hundido, mi corazón estalla entre mis heridas.
Cada ser que sueña se enfrenta a sus pesadillas.
Abrázame fuerte, porque puede que hoy sea el último día
Antes de que me desvanezca en la lluvia.
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