martes, 15 de junio de 2021

El mundo sin vos

Vi la fotografía rota en un cajón,
Una flor seca caía al entrepiso.
El día era triste, de nubes grises,
Como tus ojos esa última vez.

Caminaba por ese viejo camino,
Las hojas amarillas sonaban bajo mis pies.
Pero no era lo mismo sin vos,
Sabía que esta vez era solo yo.

Yo creía en el mañana,
Pensaba que sería mejor que ayer.
¿Acaso fue algo que dije?

Las estrellas siguen ahí cada noche,
Se ocultan con el amanecer.
Las observo llegar e irse
Porque ya no puedo dormir.

Me dijiste que así sería mejor.
Dimos todo y ahora no tengo nada.
Te fuiste, pero todavía te siento a mi lado.
¿Cómo puedo seguir adelante?

Lento, sigo avanzando paisajes conocidos.
Me abrazaré en nuestro lugar.
Algún día todo habrá pasado hace mucho tiempo,
Pero nunca te olvidaré.



miércoles, 9 de junio de 2021

Gregorio Muslard

Gregorio Muslard empieza su día con dolor.
Hace años que es viudo, de ella sólo le queda un jarrón.
Compra el pan y alimenta a las palomas.
Mírenlo tratar de llamar su atención.

Gregorio Muslard, se agacha despacio sostenido por su bastón.
Rasca la tierra y saca las malezas de sus flores.
Hace mucho que nadie le ayuda a hacerlo.

Sólo y despreciado,
Ni sus hijos lo quieren.
Él lo intentó.
Pide perdón, pero ya nadie le cree.
Sólo quisiera un segundo para decir
Que él lo intentó.

Gregorio Muslard, ahora vive en un asilo.
Nunca fue su elección.
Los días se pasan, la pared es la misma.
Postrado en la cama, ve a la gente ocupada pasar tras la ventana.
El teléfono nunca sonó.

Gregorio Muslard, murió sin que nadie le respondiera.
El encargado se pregunta si alguien vendrá.
"Parece que no".
Cierra la tapa, ya pronto lo enterrarán.
Gregorio Muslard, ¿quién lo va a recordar?



martes, 1 de junio de 2021

Take 1 [Escritura improvisada 3]

Ayer pensaba de nuevo en esa calle de tierra
Donde nada era real.
Los ojos recorrían a los niños jugando
Con sonrisas que ya no existen.
Te invitaría a que me acompañes,
Pero es un lugar que se perdió en el tiempo.
Volvemos sólo en sueños, aunque no pensamos detenernos.

El árbol roto era amarillo, y sus raíces duras.
Podría pasar horas viendo las hojas caer,
Sentado en el mármol blanco.
En la lejanía estaba la eterna estela de humo blanco
Que partía el cielo en dos.
Creo que todavía la veo.

Entre baldosas viejas corría el agua.
Los nomeolvides crecen alrededor.
Cuando camino, mis pies me elevan del suelo.
Si quiero correr, avanzo despacio.

La noche cae serena en el barrio de las calles de tierra,
Con el ocaso nace un nuevo día.
A veces quisiera haber podido quebrar los huesos de los payasos, 
Cerrar los ojos y no escucharlos.

Grito mi nombre, pero ya no tiene el mismo significado.
Hundido en la hierba que silencia
El peso rompe mis rodillas.
Pero no es el final.
Sé que no es el final
Para mí.